
TESTIMONIO DE FE
Por: Juan Alberto Sánchez García
Postales como esta llenas de fe y esperanza, son ya poco comunes encontrar en las procesiones, por eso llama la atención para mostrarlas y compartirlas, dejándolas como testimonio evidente de que la fe mueve montañas.
Acompañar la imagen del Santo Cristo en la procesión central del 6 de agosto, la que partiendo del santuario hasta llega a la Basílica su domicilio permanente, en una caminata de seis horas, donde se reza, ora, canta y comparten múltiples vivencias. Es realmente un acto que demuestra lo que es la imagen del Santo Cristo para La Grita y su feligresía; son 414 años que albergan unas cuantas generaciones de gritenses y devotos en general, que se unen a esta fiesta católica con mucha participación, venciendo obstáculos y dificultades, para estar presente en esta romería que une voluntades.
Pagar una promesa caminando descalzo toda la procesión, o caminarla a cierta edad, no puede menos que demostrar cuánta es la fe que se tiene y se profesa; a esa actitud demostrada por la gente es a la que hay que apostarle siempre en el camino de la vida.
Sin duda alguna el 6 de agosto de cada año, La Grita se siente alegre y acompañada de tanta y buena gente, que comparte este acontecimiento en un acto de todos; por eso sus calles son adornadas y llenas de colorido para alabar la presencia del Santo Cristo en su peregrinar.
JASG