Campo y Ciudad

Por: Juan Alberto Sánchez Garcia
La binomia: agricultura – ciudad, que representa La Grita y sus praderas, viene de atrás, nada es producto de la casualidad, todo obedece al empeño que nuestros primeros habitantes (Humogrias) le pusieron a estas tierras planas y quebradas. De hecho la Historia siempre resalta la calidad humana y el apego al trabajo de Los Humogrias.
A este valle venían las etnias Caribe y Motilones en son belicoso, con el propósito de robarles sus cosechas y hasta las bellas mujeres que siempre esta comarca ha cultivado. Por eso cuando vemos estas imágenes que logramos retratar, viene de una vez a la memoria las lecturas que sostienen ese pasado.
La Actividad agrícola en los campos y la comercial y de servicios en el pueblo, son indisolubles, ninguna puede funcionar aislada de la otra; por eso siempre decimos: “más y mejor agricultura para que haya más y mejor ciudad.”

La sostenibilidad del modelo de producción agrícola intensivo local que tiene La Grita, y que le garantiza una alta y significativa producción (120 millones de kilogramos año, según cifras MAT 2013) no puede sostenerse sobre la base de seguir aumentando la frontera agrícola; es necesario que la innovación e investigación generen modelos productivos, que eleven la productividad por hectárea cultivada y se apliquen rigurosamente las normativas del Parque Nacional Juan Pablo Penaloza.
Por eso si queremos que estas imágenes que les compartimos de la bonanza agrícola de La Grita perduren por siempre, hay que actuar y ya, sin titubeos y sin dar largas y cortas; de nada servirán otros programas y proyectos, sin cuidarle a La Grita su agricultura, que es su petróleo.
JASG.