En La Grita

Nuestros páramos

Por: Juan Alberto Sanchez Garcia

Al levantarse en La Grita y observar esta imagen por el patio o la ventana de la casa, acompañados de “los puros” (primer café del día), a veces uno no imagina o mide la importancia y valor que tienen estas serranías; pues estamos mirando nada más y nada menos que  “La Cordillera de Los Andes” la cual nace en la tierra del fuego allá en Argentina, pasando por Chile, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia y terminando en Venezuela, en la depresión de Carora  del estado Lara, con un recorrido de 8500 kilómetros.

Y aquí en La Grita tenemos el privilegio de contemplar la Cordillera de los Andes a cada rato, pues forma parte de nuestro paisaje cotidiano, pero siempre y cuando lo permita las densas nubes y neblina, cuya presencia es otra característica del clima paramero que disfruta esta tierra de gracia y de la eterna primavera, como siempre se le ha llamado a La Grita.

Pero es que además forma parte integral de esta cordillera, el esbelto pico Pulpito (3950 msnm) que está en todo el frente de La Grita, y cuyo conjunto natural junto a las 107 lagunas de origen glaciar y periglaciar, terminan armando el ecosistema de páramo que por siempre acompaña a la Ciudad del Espíritu Santo de La Grita.

De manera tal que todo gritense debe sentirse valorado y privilegiado, por haber sido bendecido con estas bondades que la naturaleza tuvo a bien regalarle; por eso lo reafirmamos en una mañana clara de vientos frios desde La Meseta donde nos apostamos para hacer esta imagen que hoy le compartimos.

JASG.