Por: Juan Alberto Sanchez Garcia

Enclavado en las montañas tachirenses, a 28 km de La Grita por la carretera trasandina, con un envidiable clima a dos mil cien metros de altura, se asienta Pueblo Hondo, quien aparece ya el la Historia de Venezuela desde septiembre de 1558, cuando el conquistador español Juan Rodriguez Suarez, venía de Pamplona Colombia camino a Las Sierras Nevadas, lo que hoy es conocida como la ciudad de los caballeros: Mérida.
Y Pueblo Hondo debe su nombre a la numerosa población originaria indigena encontrada al paso del conquistador, por lo que fue de una vez catalogada como una “poblazon” tal como se definían esos espacios territoriales con numerosos habitantes.
Pueblo Hondo ocupaba un lugar de mucha importancia por su economia agricola y ademas por ser camino obligado para salir a la tierra caliente y al puerto Escalante que conducia al lago de Maracaibo; pero es que ademas tenia vinculos comerciales y de personas con San Simon (Yeguines) Bailadores, Zea, Tovar, Merida y Pregonero, lo que le daba esa configuracion de pueblo importante, con un comercio muy dinamico y llego a contar en 1907 con una casa comercial llamada Gato Negro, que era punto obligado de las compras por las comunidades.
En 1925 cuando por la cabecera de Pueblo Hondo pasa la legendaria e importante carretera trasandina, los “Poblonderos” y Pueblo Hondo tuvieron que esperar hasta 1952 en que se le abrió el ramal carretero que los incorporó a la Trasandina; hay que recordar también que el desarrollo comunicacional de los caminos construidos por los aborígenes eran la gran solución comunicacional, y las mulas y caballos como el transporte ideal de ese entonces.
Hoy Pueblo Hondo sigue marchando adelante con una población dedicada única y exclusivamente a la agricultura, como su principal actividad económica; pero hace falta el apoyo oficial para convertir el pueblo como un lugar turístico. Existe una propuesta de hace más de 20 años, que una gritense realizará como tesis de grado para optar al título de arquitecta, lamentablemente los varios gobiernos municipales de entonces nada hicieron por diligenciar su ejecución, entre otras cosas por su alto grado de miopía y ese proyecto se olvidó, lo bueno es que existe y se pudiera retomar.
JASG.