Las Porqueras

Por: Juan Alberto Sánchez García
A 2450 metros de altura vemos estos parajes de montañas en pleno paramo, donde el propio clima identifica el lugar con la vegetación autóctona que todavía no ha desaparecido, y ojalá no desaparezca.
Por los laberintos y entrañas de estas tierras baja el agua producida y acumulada en Las Cimarroneras, esas que están allá arriba protegidas por El Pulpito y El Batallón, que son nuestros mares en la montaña, para zacear las necesidades de los seres vivos que diariamente lo necesitan.
Y los habitantes de Las Porqueras tienen su templo de reflexión católica con advocación a la virgen de Coromoto, donde acampa la fe y se tejen esperanzas de un mejor mañana.
Estar en este lugar es sentir que la vida es para vivirla y disfrutarla acompañados de la prodigiosa naturaleza, aquí se comprende la necesidad de proteger estos santuarios naturales.
JASG