La M de la trasandina
Por: Juan Alberto Sánchez García
Cuando la férrea dictadura de Juan Vicente Gómez gobernaba a Venezuela, un día cualquiera llamó a sus asesores y equipo de gobierno más cercano y les espetó esta pregunta: ¿qué obra trascendental le puedo yo dejar a Venezuela? Y sin mediar muchas palabras, dos ingenieros tachirenses de su entorno: Román Cárdenas de Tariba y Carlos Vélez de San Antonio del Táchira, le propusieron la idea de construir una carretera que uniera e integrara Los Andes al centro del país.
Y así nació la “Carretera Trasandina” que Juan Vicente Gómez inauguró un 24 de julio de 1925, cambiando Venezuela para siempre. La integración de Los Andes, produjo avances económicos, políticos y sociales, que dieron al traste con esa oscuridad comunicacional que vivía el país.
Ha servido la carretera Trasandina para inspirar a poetas y cronistas con lo espectacular de los lugares por donde surcó y surca caminos; uno de ellos es la famosa “M” que encontramos al desprenderse la carretera como una serpentina o cascada desde El Páramo La Negra en el estado Táchira, buscando el estado Mérida en el valle de la población de Bailadores, y que dejó para la eternidad esta pintoresca silueta de la letra M.