Paramo El Rosal

Sector “La Nevera”

Por: Juan Alberto Sánchez García

Cuando de La Grita se parte hacia la población de San José de Bolívar, son innumerables las bellezas que el ojo humano puede ver y algunas que logra retratar la lente de la cámara, como este lugar que justamente los campesinos sabiamente bautizaron como “La Nevera.”

Y no podían llamarlo de otra manera pues esta sobre los 3 mil doscientos metros de altura y lo que allí se percibe es un fuerte viento y una baja temperatura, buena para los cultivos de Hortalizas y Papa, Trigo Cebada, fresa, Mora y producción de leche.

En esta imagen, al fondo nos queda La Grita, aquí estamos en la cúspide del Páramo El Rosal en el picacho de Sumusica (3200msnm), donde se quiebra la montaña y comienza el descenso hacia San José de Bolívar. Y se parten las aguas que drenan hacia la cuenca del Lago de Maracaibo con el nacimiento del río Grita y las aguas de río Bobo y San Antonio que derraman sus aguas al río Orinoco y que le ofrecen sus manantiales al Acueducto Regional del Táchira, pudiera decirse que esta zona es productora de vida.

Esta ruta fue el camino de los españoles y luego el Camino Nacional, por donde transitaban los arreos de mulas no solo con carga, sino con encomiendas y cartas, el intercambio comercial de la época para las comunidades aquí asentadas. Es parte integral del Parque Nacional Juan General Pablo Peñaloza, donde están los reservorios de agua dulce en las lagunas de “La Cimarronera”

Hoy, transitarla en vehículos automotor es todo un espectáculo que llena los pulmones de aire puro, e hincha el corazón de orgullo, por tener estos sagrados y prodigiosos lugares que nos brinda la naturaleza y donde solo hay brega y trabajo para producir alimentos junto a la paz y reposo que ofrece descansar el cuerpo y el espíritu.

JASG