
En La Grita
Misterio de una virgen
Por: Juan Alberto Sánchez García
Llegada a La Grita de España en 1579 como parte del equipaje espiritual que trajeron Los Frailes Franciscanos, la virgen de Los Ángeles advocación de estos religiosos, se asentó en el convento que construyeron y que le dieron por nombre convento de Santa Clara o San Francisco. Ubicado en el perímetro que abarca la calle 2 y 3 con carreras 7 y 9, dos manzanas de terreno, donde hoy está la plaza Jáuregui, la iglesia de Nuestra Señora de Los Ángeles, la casa cural y la que fuera casa de la poetisa Isaura.
La imagen de la virgen traída de España a la ciudad del Espíritu Santo de La Grita, fue tallada en madera, y es una de las primeras que llega a América y a Venezuela, podemos reseñar la presencia de la virgen de La Consolación en 1560, La Chiquinquira en 1709, La Pastora en 1740, la virgen del Valle a Cubagua hoy Margarita en 1526 y la de Los Ángeles a La Grita en 1579.
El convento de Santa Clara/San Francisco, funcionó en La Grita por casi doscientos años, hasta 1779 que Los religiosos Franciscanos toman la decisión de cerrar y vender el convento e irse a Pamplona Colombia; razón, lo que ganaban o les entraba en rentas no le alcanzaba para cubrir los gastos, tal cual esta reseñado.
Comienzan el proceso de venta del convento junto a la capilla y las demás construcciones que habían desarrollado en esas dos cuadras de terreno, habiéndose llevado a Pamplona buena parte de sus pertenencias sobre todo las de mayor valor como los copones de oro, libros y otros enseres.
Un grupo de gritenses crearon una comisión que se encargó de recoger dinero donado por la feligresía local y con el apoyo de los de Bailadores, el precio estaba tasado en 150 pesos y esta comisión logró reunir 200 pesos de las donaciones. Ello hizo que se transara la negociación y ofrecieran los 200 pesos son la condición que dejaran las imágenes de los santos, las campanas y otros artículos.
La virgen de Los Ángeles estuvo incluida en esta negociación lo que permitió que los devotos, creyentes y feligreses en general, siguieran contando con esta imagen venerada en la capilla del convento de La Grita. Además de que ya era un reliquia con más de doscientos años en el pueblo.
Pero ronda el misterio y no hay rastros escritos o por lo menos no los hemos leído, qué pudo haber pasado con esta reliquia patrimonio de La Grita, pues el 16 de agosto de 1919 el presbítero Marcos Pernía Cárdenas, sin más ni más, convoca a la feligresía para la bendición de una nueva imagen de la virgen de Los Angeles traída de España, sin que se supiera qué pasó con la imagen traída por Los Franciscanos y que para ese año 1919 ya tenia 340 años de existencia.
Hoy La Grita contaría con esta imagen que tendría 441 años, una verdadera reliquia y si la capilla del convento se hubiese conservado sería otro motivo para promover la actividad turística y religiosa.
Fuentes consultadas:
- Castillo Lara Lucas Guillermo. La Grita una ciudad que grita su silencio. BATT N°160 Caracas 1998
- García Mora, Carlos Javier. Historia de la iglesia en La Grita. Fondo editorial Simón Rodríguez. San Cristóbal 2010
JASGdiciembre2020